Todo sobre los colectores de leche
Los colectores de leche materna son dispositivos diseñados para recoger la leche que gotea del pecho contrario mientras se amamanta o durante la extracción de leche. Son muy útiles para las madres lactantes que desean aprovechar cada gota de leche que el cuerpo produce, evitando que se pierdan. Además, otra de sus funciones es ayudar a evitar la humedad constante en el sujetador, lo que puede generar incomodidad o irritación en la piel.
¿Cómo son los colectores de leche?
Existen diferentes tipos de colectores de leche, pero en general, son pequeños dispositivos de silicona que se colocan sobre el pecho para recolectar la leche que gotea. Algunos son simplemente depósitos con una abertura que se ajusta a la forma del pezón y que se colocan dentro del sujetador. Otros, como los colectores de leche de silicona o con efecto succión (como el famoso modelo “Haakaa”), se adhieren al pecho mediante vacío y permiten recoger cantidades más significativas de leche mientras se alimenta al bebé o se extrae leche con un sacaleches.
¿Cuándo usarlos?
Pues, se suelen usar mucho al inicio de la lactancia cuando es habitual que se produzca una producción excesiva de leche, pero los colectores de leche son particularmente útiles en otras situaciones:
- Durante toda la lactancia: Al amamantar a tu bebé en un pecho, es común que el otro pecho gotee debido al “reflejo de eyección” que activa ambos pechos. Esto suele pasar los primeros meses, pero hay madres que les pasa toda la lactancia. En lugar de dejar que esa leche se desperdicie, manche la ropa o quede recogida en una almohadilla absorbente, se puede usar un colector para almacenarla.
- Durante la extracción: Si estás usando un extractor de leche, puedes aprovechar el goteo del pecho contrario y recoger esa leche con un colector, maximizando la cantidad de leche almacenada. Una vez acabes la extracción puedes mezclar la leche conseguida de ambos pechos.
- Si tienes una producción alta de leche: Las madres con una sobreproducción de leche pueden encontrar útiles los colectores, ya que pueden recoger el exceso de leche y ayudar a aliviar la presión en el pecho sin la necesidad de una extracción completa.
- Para evitar la humedad constante: Los colectores también sirven para evitar la incomodidad de tener los pechos constantemente húmedos debido al goteo entre tomas, lo que podría provocar irritación en la piel o el pezón.
¿Cómo almacenar la leche del recolector?
La leche recolectada debe ser manipulada con mucho cuidado para evitar su contaminación. Aquí algunos puntos clave:
- Condiciones de higiene: Lávate las manos antes de manipular los colectores o la leche recolectada.
- Evitar contaminaciones: Asegúrate de lavar bien el colector antes y después de cada uso. Es importante esterilizar en frío los colectores, y posteriormente realizar una higiene con agua y jabón, o lavaplatos, después de cada uso.
- Almacenamiento rápido: La leche que consigues del extractor puede estar más cerca del cuerpo, lo que hace que se mantenga caliente. Es importante, para un correcto almacenamiento, refrigerar la leche (o congelarla) unos 20 minutos después de colocar el colector.
- Almacenamiento adecuado: La leche que recolectes debe almacenarse en un recipiente limpio y apto para el congelador si no se va a utilizar de inmediato. Puedes guardarla en la nevera hasta por 4 días, y en el congelador hasta 6 meses. Asegúrate de etiquetar los recipientes con la fecha de extracción para un mejor control.
Aspectos clave a tener en cuenta:
- Comodidad: Los colectores deben ser cómodos de llevar. Algunos modelos pueden ejercer presión sobre el pecho, lo que puede ser incómodo a largo plazo o causar edemas localizados o hematomas o si no se usan adecuadamente.
- Uso prolongado: No se recomienda llevar colectores durante mucho tiempo seguido, ya que pueden atrapar la humedad y evitar que el pezón esté al “aire” esto es especialmente importante si la madre tiene grietas.
- No sustituyen al sacaleches: Aunque los colectores pueden recoger leche de forma pasiva, no son un sustituto de la extracción activa, especialmente si estás intentando mantener o aumentar tu producción de leche. Recuerda que no tienen la misma función.
En resumen, los colectores de leche son una herramienta sencilla pero eficaz para aprovechar la leche que se pierde por goteo durante la lactancia. Con los cuidados adecuados y su uso en momentos específicos, pueden ayudar a las madres a optimizar la cantidad de leche recolectada para sus bebés, y evitar las pérdidas de leche.