Tenemos la gran suerte de conocer a Inma Marcos en persona. Es tal y como parece: cercana, humilde, risueña, curiosa, valiente, sabia… con la energía y la potencia de una locomotora y el corazón tan grande que no le cabe en el pecho. Esa es Inma para nosotras: una luchadora incansable del respeto hacia la mujer, y lo hace desde su trabajo, día a día, acompañando familias en uno de sus momentos más cruciales. Rompiendo barreras y prejuicios, con la evidencia científica por bandera y demostrando que sí se puede parir con respeto, que sí se puede dar tiempo a la mujer, que sí se puede disfrutar del parto y un larguísimo “sí” a ser mujer y madre y vivirlo a nuestro ritmo y tomando nuestras propias decisiones informadas. 

Mujeres como Inma están cambiando el mundo, aquí y ahora. Os compartimos algunas preguntas que ha tenido el detalle de respondernos. Gracias Inma, por ser así, por trabajar por y para todas nosotras.

Sabemos que un buen acompañamiento en el parto y posparto inmediato pueden ser determinantes para conseguir una lactancia materna de éxito. ¿Cuáles dirías que son los puntos clave de ese buen apoyo profesional?

Cuando el parto es fisiológico, o sea, sin medicalizar ni intervenir, la madre y el bebé tienen en su sangre un cóctel hormonal maravilloso que les prepara para amamantar y ser amamantado respectivamente. Además, cuando no se manipulan, los partos son más seguros y hay menores posibilidades de morbilidad (enfermar o tener secuelas) materna y neonatal, con lo que las madres inician su proceso de maternidad empoderadas y fuertes y los bebés nacen sin estrés, con todos sus reflejos activos y pueden vincularse sin problemas. Entonces la clave está en Respetar y acompañar el proceso de parto sin perturbarlo y no separar al binomio de madre-hijo.

Para ser asesora de lactancia es indispensable tener experiencia propia. En el caso de las comadronas, ¿qué conocimientos y/o experiencias consideras necesarios para ayudar a las madres lactantes?

Durante la formación de comadrona se hace un especial hincapié en la lactancia materna. Y se realizan prácticas tanto en salas de parto como en salas de puerperio y servicios de neonatología en hospitales. Por otro lado, en las prácticas de atención primaria se llevan grupos de preparación al parto y de post parto y se atiende también a las puérperas en domicilio (al menos en Cataluña) y en el Centro de Salud.

Paralelamente, muchas comadronas son madres y, por interés personal, se han formado y participan como asesoras de lactancia materna en diversas asociaciones de apoyo a la lactancia desde el voluntariado. De hecho, en los congresos que organiza FEDALMA (Federación Española de Asociaciones de Apoyo a la Lactancia Materna) las comadronas son un colectivo muy presente y participativo.

¿Qué les dirías a las nuevas comadronas en relación a la lactancia?

Que no dejen de hacer formación continuada en lactancia materna porque son el profesional de referencia en el tema para las madres, el más cercano y el mejor formado.

¿El parto en casa tiene ventajas también de cara al inicio de la lactancia materna?

Sí, porque los partos en casa son acompañados desde la no intervención. La madre hace el trabajo, nosotras damos apoyo moral, físico y emocional y vigilamos que todo esté bien y no aparezcan signos de peligro. Los bebés no se separan de sus madres, reciben toda la sangre de la placenta a través del cordón umbilical y permanecen piel con piel durante horas. Inician reptando por sí solos el primer agarre al pecho y eso ayuda mucho a que luego la lactancia funcione bien.

Además, las comadronas de parto en casa ponemos mucha energía en la atención y cuidados del posparto durante todo el primer mes de vida. Sobre todo la primera semana solemos ir casi cada día y en esas visitas se dá máxima importancia al buen funcionamiento de la lactancia materna.

¿La lactancia es la guinda el pastel de un buen parto?

Sí, la guinda perfecta. Muchas mujeres llegan al parto en casa después de haber tenido una muy mala experiencia en un parto anterior hospitalario que tuvo como consecuencia una lactancia muy difícil. Entonces no se trata solo de parir gozosamente sino de conseguir también una lactancia materna exitosa, exclusiva e indolora.

Cuéntanos cómo va vuestro proyecto Néixer a Casa, ¿tenéis mucha demanda? ¿Cuál es el perfil de mujer que accede a vuestros servicios? ¿Qué perspectivas de futuro tenéis?

Estamos muy contentas, somos un gran equipo y ponemos mucho amor y pasión en nuestro trabajo. Las 6 comadronas que lo formamos solo trabajamos de esto y de momento nos va bien. Estadísticamente, las mujeres que acceden a nuestros servicios tienen en un 80% estudios universitarios. Son mujeres con las ideas claras, y no todas han tenido una mala experiencia anterior. Tenemos un 35% de primerizas.

Hay quien piensa que el perfil de parejas que paren en casa son gente hippie muy alternativa pero no es así. Cierto que tenemos parejas así pero son minoría.

Sabemos que adoras tu profesión, cuéntanos la parte que más disfrutas.

Todo me encanta: palpar bebés en la barriga de su madre y sentirlos, los partos…, el momento precioso en que por fin se ve asomar un poquito de cabeza de bebé, la mirada de las madres a sus bebés por primera vez, ¡las lágrimas de los padres!…

No imagino profesión más preciosa y privilegiada que la mía: ¡ayudar a recibir la vida!

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Para los que no la conocen…

Inma Marcos es una de las comadronas de parto en casa más conocidas, incluso hay mujeres que deciden trasladarse a Barcelona para que les atienda el parto. Es una gran luchadora de los derechos y la capacidad de las mujeres para parir y alimentar a sus hijos, y lo hace no solo desde su trabajo diario sino también desde asociaciones como Alba Lactancia Materna, DONA LLUM o l’Associació Catalana de Llevadores.

¿Por qué es tan buena en su trabajo?

Inma entiende su trabajo desde el respeto y la observación. Durante todo el proceso de parto pasa inadvertida y deja que sucedan las cosas. Desde la calidez de su cercanía, Inma permite que el parto avance a su ritmo, sin intervenciones innecesarias, sin presión, sin miedo. La mujer puede disfrutar de su parto haciendo todo lo que necesite: comer y beber, tener cerca a las personas que necesite, decidiendo en todo momento en qué postura está más cómoda.

La seguridad que transmite a las parturientas es impactante. La mujer se puede abandonar a su parto con toda la tranquilidad que allí estará su ángel de la guardia para vigilar que todo avanza adecuadamente y tomar las medidas pertinentes si la cosa se desvía.

¿Cómo favorece la lactancia desde su trabajo de comadrona?

Después de atender un parto con este nivel de respeto y confianza en el cuerpo de la mujer, la lactancia no puede empezar con mejor pie.

Inma ha visto multitud de casos de lactancia y tiene la capacidad de discernir y detectar los casos graves, así como dar solución y alternativas a todas las madres.

Siempre desde la humildad, Inma afronta cada nuevo reto de lactancia (y de maternidad en general) con ilusión y sabiduría.

¿Dónde trabaja Inma Marcos?

En su propia empresa Néixer a Casa que ha creado con comadronas de su mismo alto nivel humano y profesional, situada en Barcelona (España)

Entre sus servicios, ofrecen:

• Consejo pre-concepcional
• Seguimiento del embarazo
• Atención al parto
• Posparto
• Lactancia

Su agenda de actividades está llena de talleres, charlas y cursos interesantes, abierto a todas las familias.

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