Imaginaos a una mujer activa, despierta, trabajadora… que ahora, además, ¡es madre! Algunos ignorantes podrán pensar que es talento reducido a papillas de cereales, pero aquí está Diana para demostrarnos que esto no es así. La maternidad te cambia la vida, sí, y no solo eso: sino que también te recoloca, te hace superarte, te empuja hacia el autodescubrimiento, te empodera, te abre la mente y te convierte en una súper mujer capaz de crear, por ejemplo, Marujismo.com

Aquí tenéis un buen referente en temas de maternidad consciente, lactancia materna, recetas y trucos infalibles para madres y padres. 

Gracias Diana por dedicarnos tu tiempo, siempre desde la ilusión y esa frescura que te caracteriza. Te deseamos todos los éxitos en este nuevo proyecto (¡ya nos contarás más!) y que sigáis así de bien, y mejor 🙂

Esperamos que disfrutéis de la entrevista que le hemos hecho:

Antes de ser madre, ¿Qué concepto tenías de la maternidad?

Un concepto totalmente diferente al que tengo ahora, desde luego. Lo veía como algo mucho más “simple”, y mucho menos cansado. Imaginaba cuanto se puede llegar a querer a un hijo pero sentir ese amor tan incondicional, tomar conciencia de ello, es absolutamente increíble. También es más duro de lo que creía porque las preocupaciones, las dudas y los miedos están ahí, y hay cosas que van a depender de ti pero otras muchas que no. La maternidad me ha enseñado muchas cosas, sobre todo a ver lo que es realmente importante y valorarlo. Y me ha sorprendido la enorme cantidad de paciencia, de energía y de fuerza que me ha regalado.

El nacimiento de Mara cambió vuestras vidas…

Totalmente. Ninguno de los dos pensábamos que haríamos las cosas como las hemos ido haciendo. Antes de que naciera Mara teníamos un concepto muy diferente de cómo sería la crianza de un hijo en parte por lo que socialmente está aceptado como “normal”, en parte por nuestras vivencias personales familiares. Pero entonces llegó ella y nos comenzamos a replantear todo aquello, y a hacer lo que de verdad nos nacía hacer. Dos años después seguimos durmiendo juntos (poco pero felices), porteando, lactando y, sobre todo, aprendiendo. También fue una revolución profesional para nosotros. Ambos somos periodistas. Adrián trabajaba en casa para una agencia de comunicación valenciana pero yo no y la idea de reincorporarme a mi puesto de trabajo dejando un bebé de casi 5 meses me resultaba aterradora. No llegué a reincorporarme porque coincidió que hubo una tanda de despidos y me ofrecí voluntaria para abandonar el barco. Es una de las mejores decisiones (y de las más difíciles) que he tomado en mi vida porque esto nos llevó a dar vida a nuestro proyecto familiar: Tacatá Comunicación. Y, sobre todo, me ha dado opción a estar criando a mi hija yo misma, a poder disfrutar de ella y a verla crecer.

¿Por qué el nombre “marujismo”?

Uf! Pues la verdad es que el nombre es un quebradero de cabeza para mi desde el principio. “Marujismo”era una expresión que comenzamos a decir mucho en casa cuando dejé de trabajar fuera y que nos encanta. Siempre nos ha hecho mucha gracia referirnos a todos los quehaceres domésticos con esa denominación. Pero también me planteaba infinidad de veces la cantidad de prejuicios y convencionalismos que giran en torno a las mujeres que deciden dejar de trabajar voluntariamente: ¿por qué dedicarse a lo doméstico está tan mal visto? Y para mi “Marujismo” es un poco una mezcla de todo eso: ¡todo lo que nunca imaginaste que harías! Cierto es que siempre he sido una “marujista” convencida a la que le encanta investigar sobre logística doméstica y recetas, bastante torpe pero con muchas ganas de aprender.

¿Qué puede encontrar una madre en Marujismo?

En Marujismo.com hay información sobre alimentación saludable, lactancia materna, maternidad consciente, trucos infalibles y recetas facilonas (esas que todos podemos hacer sin morir en el intento). También entrevistas de interés y, como no podía ser de otra manera, frases muy de m(p)adres en #PalabraDeMadre. Intento compaginar información con vivencias personales que creo que son las que más enriquecen un blog y que son las que me han acercado a otras mamás y papás con una forma de ver la m(p)aternidad muy parecidas a la nuestra. Verdaderos amigos. ¡Le debo mucho a Internet!

¿Hacia dónde se dirige Marujismo?

La verdad es que no tengo un camino marcado o trazado. Tengo ideas en mente, pero de momento poco tiempo para llevarlas a cabo. Me gustaría, eso sí, seguir creciendo y aportando contenidos que interesen a esa pequeña comunidad de lectores que ya se ha formado alrededor del blog. Si me hubiesen dicho cuando creé el blog que me iba a dar tantas alegrías jamás lo hubiese creído. Así que mejor no hacer planes y seguir disfrutando de la experiencia como hasta ahora.

¿Qué sinergias habéis creado entre Tacatá Comunicación y Marujismo?

Aunque vinculados al mismo sector, son dos proyectos totalmente distintos. Realmente hasta ahora no hemos creado ninguna sinergia, más allá del escaparate que para nuestra agencia suponen nuestros blogs, el mío y el de Un Papá en Prácticas. Con el tiempo no descartamos promover más relaciones, pero por el momento preferimos que cada proyecto siga su camino.

¿Qué es lo que más os satisface del proyecto de Tacatá Comunicación?

Nos ilusiona poder trabajar haciendo de lo que nos gusta y que a la vez eso pueda ser conciliando. Al menos en la medida de lo posible porque creo que la conciliación real es algo complicadísimo. Tacatá es un proyecto hecho con mucho cariño y depositamos ese amor en todos los que quieren trabajar con nosotros. Vamos sin prisas, respetando nuestras circunstancias personales actuales. En unos meses estoy segura de que le podremos dar un empujón más grande. Ahora nos hemos sumergido de lleno en un proyecto que verá la luz en breve y con el que estamos muy ilusionados, porque mezcla dos de nuestras pasiones, el periodismo y la maternidad/paternidad.  Y tenemos otras muchas ideas en mente. Es cuestión de tiempo que las vayamos desarrollando.

¿Qué os gustaría conseguir?

Estabilidad. Poder vivir de aquello que nos apasiona, trabajando los dos codo con codo, si puede ser dando trabajo a más personas, y teniendo la posibilidad de organizarnos para darle a nuestra hija, ahora y en el futuro, toda la atención que merece. Nos sobra y nos basta con tener lo justo para vivir si somos felices con lo que hacemos.