A raíz de los comentarios y consultas recibidos por la publicación de LactApp sobre la alimentación del bebé lactante antes del año de vida, hoy ahondamos un poco más en el tema para clarificar conceptos básicos:

¿Cuándo empezar con la alimentación complementaria?

Las organizaciones oficiales indican empezar con los alimentos complementarios cuando el bebé tiene 6 meses. Resulta absurdo pensar que todos los bebés están listos para comer el día que cumplen 6 meses, pues de la misma manera que cada niño empieza a andar o hablar cuando está maduro y preparado para ello, no todos los niños están listos para comer a los 6 meses exactos.

¿Y cómo sé cuándo está listo?

Lo más importante es observar al bebé y entender cuándo está maduro para comer. El bebé nos ofrece señales para indicarnos cuál es el momento:

• Se sienta y se mantiene sentado (con ayuda)
• Muestra interés por los alimentos (alarga la mano para hacerse con un pedazo de comida u observa a los adultos comiendo con cara de fascinación)
• Tiene desconectado el reflejo de extrusión de la lengua (que le hace expulsar los alimentos de la boca cuando aún no está preparado)
• Muestra hambre y saciedad

Cuando cumpla estos hitos podemos empezar a ofrecer alimentos complementarios siempre recordando que lo más importante para ellos es la leche materna, por tanto, la comida no debe sustituir las tomas de leche materna. Siempre se ofrece primero el pecho y luego la cantidad de alimentos que quiera el bebé.

¿Qué cantidad le doy y cuántas veces al día?

A veces, el cambio de la lactancia materna exclusiva a tener que ofrecer algunos alimentos, puede ser un paso muy grande para nosotras. Si el bebé siempre ha decidido cuándo y cuánto va a comer… ¿cómo lo hago ahora para ofrecerle alimentos? La respuesta es muy sencilla: seguimos dejando que el bebé decida cuándo y cuánto y, además, le dejamos decidir el “qué” dentro de un grupo de alimentos seguros y saludables.

Algunas madres prefieren pautas de alimentación muy concretas. Prefieren que el pediatra les indique qué cantidad de cada alimento debe ofrecer al bebé pero la realidad es que nuestros bebés saben qué necesitan y si les damos la oportunidad, nos lo irán indicando.

¿Fruta de merienda y cereales para cenar?

Los alimentos no tienen horario. Da lo mismo que un bebé coma fruta para desayunar, para merendar o para cenar. Ofrecemos ciertos alimentos a ciertas horas por convención social. Pero no hay razón para ofrecer un alimento a una hora determinada.

Otra recomendación habitual es ofercer los cereales por la noche para así conseguir que el bebé duerma más, pero los despertares nocturnos de los niños no están relacionados con el hambre y los bebés aún y tomando cereales van a seguir despertándose, ya que sus ritmos de sueño son diferentes a los de un adulto.

¿Qué pasa si un día, o dos, se me olvida darle la comida?

No pasa nada. Normalmente los primeros meses (de los 6 a los 8) los bebés comen muy poquito y suelen preferir mamar por encima de todo. Así que no suele pasar nada si un día se nos pasa ofrecerle la comida. Porque a veces encontrar el momento adecuado puede ser una odisea, ya que les das el pecho y se suelen dormir ¿Entonces qué haces con la alimentación? ¿Te esperas a que se despierten? Pero antes va el pecho ¿no?

¡Lo dicho, un lío tremebundo! Cuando nos pase esto, podemos recordar que hasta el año son lactantes, la alimentación es “complementaria” y que los procesos no son tan lineales. Poco a poco, a partir de la demanda de nuestro pequeño, lo iremos haciendo todo.

Quiero seguir con lactancia exclusiva hasta el año ¿Es posible?

Aunque nutricionalmente la leche materna es perfecta para ellos, no debemos olvidar que llegados a los 6 meses los bebés pueden presentar valores de hierro bajos lo que hace necesario que tomen otros alimentos que complementen a la leche.

No podemos negar a un bebé –que está maduro– la comida solo por un deseo de seguir amamantando mucho tiempo.

¿Qué alimentos le ofrezco?

Lo principal a tener en cuenta es la necesidad de ofrecer alimentos saludables, de temporada y que se coman en casa. Si partimos de estas bases seguro que acertamos.

Se llaman alimentos complementarios porque complementan a la leche materna. La leche materna es el súper alimento y contiene todas las sustancias que un bebé necesita para crecer sano, pero dependiendo de algunos factores –habitualmente asociadas al nacimiento del bebé– la leche necesita ser complementada con alimentos ricos en zinc y hierro.

Ya hemos empezado pero come muy poco ¿Es normal?

Hay bebés que al iniciar la alimentación complementaria se lanzan a comer y devoran cantidades bastante generosas Aunque la mayoría de bebés come poquito, al menos a los padres siempre nos parece que es muy poquito. Respetar su apetito es básico para evitar conflictos a la hora de comer. Y debemos aceptar que cuando se inicia la alimentación complementaria entramos en una fase de experimentación y descubrimiento, y es absolutamente habitual que el bebé coma muy poco y que gran parte de la comida caiga al suelo o quede por todas partes menos en la boca del bebé.

Y ¿le tengo que dar agua? ¿Tiene que ser embotellada?

Sí, una vez iniciamos la alimentación complementaria también debemos ofrecerle agua. Si el agua del grifo es clorada, el bebé puede tomar esa agua. Si no es el caso, sí será necesario que tome agua embotellada.

¿Cuándo dejará de ser el alimento principal?

Durante el primer año de vida, la leche debería ser el principal alimento de los bebés. Y es importante no eliminar tomas de pecho o restringirlas para que coma más. Así, poco a poco, a partir de que cumpla el año de vida los bebés van a ir invirtiendo el proceso por ellos mismos. Van a ir comiendo un poco más y les va a dar igual que sea antes o después del pecho. Es un proceso natural que se produce poco a poco y que no es necesario que sea mediado por los adultos.