¿Es el BLW una moda o tiene base científica?
El Baby-Led Weaning (BLW) es la propuesta de iniciar la alimentación complementaria en la que el/la niño/a se alimenta solo con sus manos, sin pasar por los triturados o purés. El método potencia que el lactante sea el sujeto activo de su alimentación y no pasivo como pasa con la alimentación a través de la cuchara. De esta forma, el/la lactante se autorregula y favorece la alimentación perceptiva basada en las señales de hambre y saciedad del/la niño/niña.
El concepto de BLW fue propuesto por la comadrona e investigadora Gill Rapley a principio de la década de los 2000, pero hasta el año 2011 no empezaron a haber los primeros estudios publicados en revistas científicas y hasta la actualidad acumula una cuarentena de artículos publicados registrados en Pubmed.
La investigación sobre el BLW se centran en cuatro temas:
- Creciemiento del lactante
- Seguridad del método
- Conducta alimentaria del niño/niña
- Salud del lactante.
Los resultados más destacados de estos estudios son:
- El BLW fomenta la continuación de la lactancia materna ya que contribuye a que los alimentos complementarios no sustituyen a las tomas con leche materna o artificial y de esta manera no desplacen la ingesta de leche(1).
- El lactante BLW consumen las mismas calorías que los alimentados con purés (2).
- No existen diferencias en el crecimiento de niños/as entre BLW y alimentados con papillas (2,3,4).
- Los lactantes alimentados con BLW o de forma tradicional presentan el mismo riesgo de atragantamiento (5).
- Los lactantes alimentados con BLW presentaron más preferencia por el consumo de hidratos de carbono complejos, mientras que los alimentados con papillas presentaron más preferencia por alimentos dulces (6).
- Los/las niños/as BLW disfrutan de ciertos beneficios como: compartir más comidas en familia, menos conflictos familiares a la hora de comer, una conducta alimentaria más sana y posibles ventajas en el desarrollo (7) .
- Los lactantes que siguieron BLW presentaban mayor respuesta a la saciedad y, por lo tanto, tenían mayor control del apetito (8).
- En un estudio se observó menos porcentaje de sobrepeso en bebés de 18-24 meses alimentados con BLW en comparación con el método tradicional (8). Aunque en otro estudio no se observó que el BLW influyera en el desarrollo de sobrepeso en bebés de 2 años (2).
Actualmente, hay un nuevo método propuesto por un grupo de investigación de Nueva Zelanda liderado por la Dra. Heath, llamado BLISS (Baby-Led Introduction to SolidS). El BLISS pretende optimizar el BLW en aquellos puntos que más preocupan: el riesgo de atragantamiento, el riesgo de déficit de hierro y evitar vacilaciones en el crecimiento. Por ello, el método propone ofrecer un alimento rico en hierro y un alimento calórico en cada comida y evitar alimentos con alto riesgo de atragantamiento. Sus estudios concluyen que no hay diferencias nutricionales entre los bebés BLW y BLISS (2), dando más fuerza a la idea de que el BLW de por sí es un método adecuado para iniciar la alimentación.
En conclusión, el BLW es un método seguro y adecuado para iniciar la alimentación complementaria. El método está sustentado por una base científica y en los últimos años está acumulando evidencia, aunque aún son necesarios muchos más estudios para valorar los riesgos y beneficios a corto y largo plazo.
Referencias:
- Morison BJ, Taylor RW, Haszard JJ, Schramm CJ, Erickson LW, Fangupo LJ, et al. How different are baby-led weaning and conventional complementary feeding? A cross-sectional study of infants aged 6-8 months. BMJ Open [Internet]. 2016;6(5).
- Taylor RW, Williams SM, Fangupo LJ, Wheeler BJ, Taylor BJ, Daniels L, et al. Effect of a baby-led approach to complementary feeding on infant growth and overweight: A randomized clinical trial. JAMA Pediatr [Internet]. 2017;171(9):838–46.
- Kumar G. Baby-led weaning did not significantly impact body mass index when compared with traditional spoon-feeding. Arch Dis Child Educ Pract Ed [Internet]. 2018;103(4):222.
- Jones SW, Lee M, Brown A. Spoonfeeding is associated with increased infant weight but only amongst formula-fed infants. Matern Child Nutr [Internet]. 2020;16(3):1–8.
- Fangupo LJ, Heath ALM, Williams SM, Williams LWE, Morison BJ, Fleming EA, et al. A baby-led approach to eating solids and risk of choking. Pediatrics [Internet]. 2016;138(4).
- Townsend E, Pitchford NJ. Baby knows best? The impact of weaning style on food preferences and body mass index in early childhood in a case-controlled sample. BMJ Open [Internet]. 2012;2(1):1–6.
- Cameron SL, Taylor RW, Heath ALM. Parent-led or baby-led? Associations between complementary feeding practices and health-related behaviours in a survey of New Zealand families. BMJ Open [Internet]. 2013;3(12):1–9.
- Brown A, Lee MD. Early influences on child satiety-responsiveness: The role of weaning style. Pediatr Obes [Internet]. 2015;10(1):57–66.