Conocimos a Dani cuando apareció en las redes un dibujo suyo, muy reivindicativo, que nos hizo reír de lo lindo (lo podéis ver un poco más abajo) y hace menos de una semana tuvimos una idea. Tenía una infografía creada unos años atrás, pero tenía muy poca gracia y de golpe se nos ocurrió la idea de mejorarla pidiendo a Dani que la ilustrara. Y dicho y hecho, aceptó la propuesta y se puso manos a la obra. Y aquí la tenéis. Y ya que había estábamos no podíamos dejar la oportunidad de hablar con él que se ha estrenado como padre hace tres meses. ¡Gracias Dani por recoger el guante y crear esta ilustración que nos encanta!

¿Quién es Dani Gómez?

Soy profe de animación en un grado superior de creación de videojuegos, no sé si eso de tener trabajo en España cuenta como milagro. Estudié periodismo y comunicación audiovisual pero si tengo que definirme de alguna manera creo que me quedaría con ilustrador. El mundo del dibujo siempre ha ejercido sobre mí una gran atracción. ¡Tanto que acabé haciendo una tesis doctoral sobre la industria cómic!

¿Qué pensabas de la lactancia antes de ser padre? ¿Tenías alguna idea formada?

Realmente no tenía una idea formada. La escena de una madre amamantando a su hijo siempre me ha parecido tierna y me ha hecho sonreír pero no había dedicado mucho tiempo a pensar sobre el tema hasta que he sido yo el padre.

Eres padre de una niña que aún mama, ¿no? ¿Qué tal la paternidad y la lactancia? ¿Qué opinas ahora de la lactancia?

Sí, ahora soy papá primerizo de una niña de tres meses y medio. En este tiempo la niña no me ha dejado mucho tiempo para reflexionar así que espero no decir ninguna tontería. Sobre la lactancia, la verdad es que estoy muy contento. De momento, la niña come exclusivamente teta. Hemos tenido la suerte de que se ha cogido bien al pecho desde el principio y no hemos tenido complicaciones (aunque la primera crisis de lactancia nos pilló por sorpresa y nos asustamos un poco).

Sin intención de sentar cátedra (no soy ningún experto y que cada uno haga con su bebé lo que quiera o lo que pueda) yo estoy a favor de la lactancia materna siempre que ésta sea posible.

Es cierto que el bibe tiene algunas ventajas. De entrada, supondría una mayor libertad. Podríamos repartirnos mejor la faena ya que yo mismo podría alimentar a la pequeña. Mi pareja podría desconectar de vez en cuando (en tres meses y medio creo que ha estado sin niña un máximo de 2h seguidas y un total de 6h, lo que mentalmente es agotador).

Sin embargo, por otro lado, es una evidencia científica que, en situaciones normales de salud, la mejor alimentación posible para el bebé es la leche materna. La teta alimenta, inmuniza al bebé, fortalece el vínculo entre madre e hija. En fin, que el bibe está muy bien pero donde esté una teta…

Te conocimos con una ilustración muy reivindicativa. ¿Qué te impulsó a crearla?

Hace tiempo vi un video por facebook en el que se increpaba a una madre por dar el pecho en público. Pensaba que era algo aislado, un imbécil suelto, pero últimamente ha habido un cierto debate en las redes sociales con este tema y (ahora ya siendo padre y esposo) el que haya gente tan estúpida como para ver en una madre amamantando una escea obscena me enciende como una bengala.

En el texto que acompañaba la ilustración defendía que (aunque no tenga nada en contra de la función erótico-festiva de las tetas) no podemos olvidar que antes que nada son glándulas para hacer y dar leche. Que se utilicen en publicidad para vender cualquier cosa no significa que su función principal sea la de reclamo sexual. No puedo entender que haya gente capaz de confundir tanto las cosas como para ver en la lactancia algo que hay que hacer a escondidas. A mi me parece mil veces más ofensiva la manta para lactancia, la verdad. En fin, la doble moral es algo que siempre me ha cabreado bastante.

¿Cómo crees que la pareja puede ayudar a la madre lactante?

Parece que los papás poco podemos hacer con el tema de la lactancia en concreto pero si nos paramos a pensar podemos echar una mano con todo lo que la rodea. Por supuesto, encargarnos del otro lado de la niña (las cacas, vaya) pero, sobretodo, apoyar las decisiones de la mamá ante toda esa gente con ganas de opinar.

¿Cómo crees que el resto de padres suele vivir esta etapa?

Pues cada casa es un mundo, conozco gente que ha celebrado mucho el fin de la lactancia y gente que ha llevado con mucha pena el no poder dar de mamar. Intento no formar parte de “toda esa gente con ganas de opinar” aunque no sé si siempre lo consigo .

La ilustración y el humor son dos armas muy poderosas para concienciar a la sociedad ¿Qué has querido transmitir en esta viñeta?

Lo son, aunque nunca he tenido mucha vocación de concienciar a nadie. Quizás por posmoderno o quizás por inseguro pero en todo el tiempo que hace que me dedico al humor gráfico no he pretendido tanto hacer cambiar la opinión de nadie como despacharme a gusto expresando la mía. Intento, eso sí, arrancar alguna sonrisa por el camino.

Respondiendo ya a la pregunta, con este dibujo pasa algo curioso. Es uno de esos encargos que encajan tan bien con lo que piensas que no tienes la sensación de que lo sea. No puedo estar más de acuerdo con el mensaje que me pidieron que transmitiera: el de dar a la madre libertad total para decidir si quiere dar el pecho y hasta cuando.

No digo que el padre no pueda opinar sobre la alimentación del bebé. En mi opinión es, a parte de la madre (y quizás también el pediatra), el único que tiene derecho a opinar pero, aún así, creo que la madre debe tener un peso mucho mayor en la decisión de amamantar o no y hasta cuando y que la labor del padre es, ante todo, apoyar esa decisión.

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