El estreñimiento es un gran olvidado y normalizado de la sociedad, ya que en muchas ocasiones, las mujeres tienen más tendencia a tenerlo, incluso antes del embarazo o el parto. Además, el estreñimiento influye negativamente en el suelo pélvico, sobre todo si es durante un largo periodo de tiempo. Estos consejos pueden ayudar a mejorar el estreñimiento y evitar perjudicar al suelo pélvico:

• Mejorar la manera de defecar: nunca dejar de respirar, hacer respiraciones profundas, no arquear o doblar la espalda y mantenerla recta pero sin tensión, utilizar un taburete para apoyar los pies y si en algún momento se siente la necesidad de empujar, que al menos sea sacando el aire haciendo el sonido de una S con tus labios para resistir la salida del aire.
• No posponer nunca, o el mínimo de veces posibles, la defecación. Al posponerlo, las heces vuelven al intestino y eso hace que cada vez su consistencia sea más dura y seca, por lo que dificulta su evacuación.
• Mantener una buena hidratación. Beber mínimo 1,5 L de agua al día, incluso más si la mujer se encuentra en lactancia. Una buena hidratación hace que los órganos funcionen mejor y de esa manera, las heces no se queden acumuladas durante días
• Llevar una alimentación equilibrada y saludable, rica en fibras. Lo que se come influye mucho en cómo son las heces. Las legumbres, cereales integrales, frutas y verduras se recomienda que sea la base de la dieta

Y, en caso de tener problemas digestivos, consultar a un profesional sobre el uso de probióticos que puedan mejorar la microbiota y mejorar el tránsito intestinal.

Aun así, es importante acudir a un fisioterapeuta de suelo pélvico, siempre que sea posible, para acabar de trabajar ejercicios concretos para mejorar el estreñimiento a partir de la mejora de la conciencia del cuerpo y del tono de la musculatura del suelo pélvico.