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Método Kassing para ofrecer el biberón

Método Kassing para ofrecer el biberón

El envase importa y la leche materna es siempre mejor en el envase original. Cuando pensamos en ofrecer un suplemento al bebé lo primero que nos viene a la mente es un biberón. Pero el biberón, tanto por el continente como por el contenido (si es leche artificial), puede ocasionar dificultades posteriores y que el bebé rechace el pecho. A pesar de que la confusión tetina-pezón está en entredicho, observamos a bebés que presentan dificultades para mamar después de haber sido alimentados con un biberón (tetina). Por ello, si queremos usar un biberón, es importante buscar la manera de que pueda causar menos dificultades para la lactancia.

¿Por qué las tetinas pueden causar dificultades?

Los bebés tienen que hacer una compleja coreografía para extraer la leche del pecho. Aún así, están preparados para ello, han nacido con el instinto de mamar. Y aunque en ocasiones se afirma que es más fácil tomar un biberón que mamar, la realidad es que para sacar leche del biberón tienen que aprender a colocar la lengua de otro modo. Hay bebés que pueden succionar una tetina y el pecho sin dificultad, pero muchos otros se confunden y muestran dificultades en saber diferenciar qué deben hacer en cada ocasión. Muchos bebés que toman lactancia mixta o que toman suplementos puntuales pueden no llegar a saber qué tienen que hacer con la lengua, dónde la han de colocar y cómo moverla. Por lo tanto, dejan de hacer lo más complicado: mamar del pecho.

Y la otra dificultad que puede aparecer es el volumen. Los bebés que toman biberón suelen ingerir más leche de la que necesitan lo que puede causar que cuando tengan que mamar rechacen el pecho. En el pecho las cantidades que reciben son menores y requieren más tiempo, en el biberón reciben gran cantidad de leche en poco tiempo.

Ofrecer una tetina a un bebé es una lotería, no sabes nunca qué puede pasar. Por eso, si aún así no hay más remedio o tiene que dar la leche con biberón, la manera más segura de hacerlo es con el llamado Método Kassing. Esta manera de dar la leche permite al bebé tomar la leche de la manera más fisiológica, respetando su ritmo, optimizando el volumen ingerido y colocando la lengua de una manera similar a la succión que hace en el pecho.

Para utilizar este método necesitamos:

  • Dar el biberón lo más horizontal posible para conseguir que lo tomen despacio (como en el vídeo).
  • Estimular el reflejo de búsqueda tocando las mejillas, los labios la nariz y poner la tetina entera cuando esté la boca bien abierta.
  • Es el niño el que controla la velocidad y cantidad que desea tomar.
  • Dejar que haga 20-30 succiones y sacar de la boca rápidamente.
  • Volver a empezar todo el proceso, controlando las señales de saciedad del bebé que nos dirán que ya está satisfecho y no quiere más leche.

Los beneficios de usar el Método Kassing son múltiples:

  • Minimiza la posibilidad de que el bebé experimente confusión tetina-pezón.
  • Permite al bebé mantener un ritmo de succión-deglución-respiración correcto.
  • Tanto la estimulación como la forma y la textura de la tetina favorecen que el bebé mantenga una succión más parecida al pecho.
  • Favorece que el bebé regule la cantidad de leche que ingiere y, al favorecer un ritmo de alimentación lento, permite al bebé gestionar su hambre y su saciedad.
  • Permite al adulto saber cuándo el bebé está saciado y, por tanto, no sobrealimentarlo.

En este video podrás ver parte del proceso de alimentación con método Kassing

4 comentarios en «Método Kassing para ofrecer el biberón»

  1. Tengo una consulta si el bebé es muy pequeño y todavía no se sienta por si solo, no es recomendable que el adulto lo siente. En este caso como se haría este método?

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